El despliegue de vehículos autónomos, desde los robotaxis Waymo y Zoox hasta posibles servicios de entrega, se está acelerando. Pero a medida que las flotas autónomas se expanden más allá de simples viajes, coordinar sus movimientos con precisión se vuelve fundamental. Autolane, con sede en Palo Alto, está abordando esta brecha, recaudando 7,4 millones de dólares para desarrollar lo que llama “control de tráfico aéreo” para vehículos autónomos, empezando por propiedades privadas.
Resolviendo el problema de los ‘últimos 10 pies’
El verdadero desafío no es sólo hacer que los vehículos se conduzcan solos; es garantizar que naveguen sin problemas en los traspasos. ¿Dónde se detiene exactamente un robotaxi para un pasajero? ¿Cómo puede un vehículo recuperar alimentos sin quedarse atascado en un servicio de autoservicio, como se vio en el reciente incidente de Waymo en Chick-fil-A? Autolane tiene como objetivo proporcionar el software y la infraestructura física (señalización, zonas designadas) para eliminar estos errores.
Enfoque en propiedad privada, modelo B2B
Autolane no compite con fabricantes de automóviles ni desarrolladores de inteligencia artificial; está construyendo la “capa de aplicación”, la coordinación esencial entre vehículos y ubicaciones. La compañía ya cerró un acuerdo con Simon Property Group, uno de los REIT minoristas más grandes del mundo, para implementar su sistema en centros comerciales de Austin y San Francisco. Esto significa puntos de recogida y devolución designados, integrados tanto con los sistemas del propietario de la propiedad inmobiliaria como con las flotas de vehículos autónomos.
La clave es la integración: Autolane planea crear API que permitan a las empresas establecer reglas precisas para los vehículos autónomos que operan en sus propiedades. Esto incluye el seguimiento en tiempo real de los vehículos que entran y salen, asegurando que sigan las rutas designadas y eviten confusiones.
Por qué esto importa ahora
El fundador, Ben Seidl, destaca el crecimiento exponencial de la tecnología de vehículos autónomos. Si bien las empresas pueden agregar señales físicas por sí mismas, coordinar flotas autónomas requiere una geolocalización precisa y comunicación tecnológica, algo que proporciona Autolane. El modelo de negocio es estrictamente B2B: sin vía pública ni ayuntamientos. En cambio, Autolane ofrece una solución “SaaS habilitada por hardware” para que empresas como Costco, McDonald’s o Home Depot gestionen el tráfico de vehículos autónomos.
“Alguien tiene que poner algo de orden en este caos, y el caos ya está comenzando”. — Ben Seidl, director ejecutivo de Autolane
La falta de competencia directa es notable, pero Seidl espera que esto cambie rápidamente. La actual ventana de oportunidad está impulsada por la rápida expansión de la industria de vehículos autónomos, donde la infraestructura logística va a la zaga de los avances tecnológicos.
En conclusión, Autolane se está posicionando como el intermediario esencial entre los operadores de vehículos autónomos y los propietarios privados, proporcionando las herramientas necesarias para evitar el caos operativo a medida que las flotas de vehículos autónomos se vuelven cada vez más comunes.




























