La Comisión Federal de Comercio (FTC) y siete estados presentaron una demanda contra Live Nation y su subsidiaria Ticketmaster, alegando que las compañías han participado en prácticas ilegales relacionadas con la reventa de boletos. La demanda afirma que Live Nation y Ticketmaster no han impedido adecuadamente la reventa de entradas a gran escala por parte de robots y revendedores, creando un entorno en el que los precios se inflan artificialmente y el acceso de los consumidores está restringido. Esta acción subraya las crecientes preocupaciones sobre el dominio de Live Nation y Ticketmaster en el mercado del entretenimiento en vivo y el impacto en los fanáticos.
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Preocupaciones por la reventa de entradas y los precios dinámicos
Durante años, los fanáticos de la música han expresado su frustración por el costo creciente de las entradas para los conciertos y la dificultad para conseguirlas. La demanda de la FTC arroja luz sobre las complejidades de este tema, revelando un sistema en el que revendedores individuales, redes de revendedores e incluso piratas informáticos contribuyen a un mercado clandestino. Más allá de los revendedores individuales, la FTC alega que Live Nation y Ticketmaster, en ocasiones, colaboraron tácitamente con estas entidades para beneficiarse de la reventa de entradas.
“Triple inmersión” y supuesta maximización de beneficios
Una acusación central dentro de la demanda gira en torno a la supuesta práctica de Ticketmaster de “triple inmersión” en el gasto de los consumidores. La FTC afirma que la empresa cobra tarifas de varios puntos dentro del proceso de venta de entradas: corredores del mercado primario, corredores del mercado secundario y, en última instancia, de los propios asistentes al concierto. La agencia estima que este sistema ha resultado en que los consumidores paguen aproximadamente $16 mil millones en tarifas. Esta conducta se complica aún más por la supuesta violación por parte de la compañía de la Ley de Mejor Venta de Entradas en Línea (BOTS) de 2016, cuyo objetivo es frenar el uso de bots en la compra de entradas.
Prácticas Internas y Control de Corredores
Las afirmaciones de la FTC están respaldadas por comunicaciones internas, incluido un correo electrónico de un alto ejecutivo de Ticketmaster compartido con el liderazgo de Live Nation. Según se informa, este correo electrónico admitía que las empresas tienen la política de “hacer la vista gorda” ante las violaciones de los límites de compra de billetes por parte de los corredores. Además, una revisión interna reveló que solo cinco corredores controlaban más de 6.300 cuentas de Ticketmaster y poseían más de 246.000 entradas para más de 2.500 eventos. A pesar de tener un sistema (TradeDesk) diseñado para monitorear y señalar a los compradores de boletos de gran volumen e identificar múltiples cuentas, la FTC alega que la compañía no hizo cumplir estas salvaguardas de manera efectiva.
Publicidad engañosa y transparencia de precios
Además de las preocupaciones sobre las prácticas de reventa, la demanda también alega que Ticketmaster realiza publicidad engañosa al publicitar falsamente los costos de las entradas. La compañía está acusada de publicar precios que son más bajos que el total final después de tarifas y márgenes, lo que podría engañar a los consumidores sobre el costo real de los boletos. Esta falta de transparencia de precios añade otra capa de frustración para los fanáticos que ya luchan con el aumento de los costos.
Escrutinio regulatorio más amplio y respuesta de la industria
Live Nation y Ticketmaster se han enfrentado a un mayor escrutinio en los últimos meses, con investigaciones antimonopolio en curso por parte del Departamento de Justicia de EE. UU. en 2024. Celebridades como Taylor Swift han criticado públicamente las prácticas de la compañía y los grupos de defensa del consumidor han seguido pidiendo una mayor regulación del mercado de venta de entradas para espectáculos en vivo. Varios estados, incluido Minnesota, ya han tomado medidas para regular la venta de entradas en línea y prohibir el uso de robots, lo que demuestra una tendencia más amplia hacia la protección del consumidor en la industria de la venta de entradas.
La demanda de la FTC refleja un intento serio de abordar los problemas sistémicos dentro del mercado de venta de entradas para entretenimiento en vivo y desafía el poder de mercado de Live Nation y Ticketmaster.
La demanda contra Live Nation y Ticketmaster significa un momento crucial en el debate en curso sobre el precio de las entradas, la transparencia y el acceso de los consumidores, lo que podría conducir a cambios significativos en la forma en que se emiten y venden las entradas para los eventos de entretenimiento en vivo.























