Anuncios Copilot de Microsoft: realidad versus ilusión

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Los últimos anuncios de Copilot de Microsoft continúan mostrando un asistente de inteligencia artificial capaz de realizar hazañas aparentemente imposibles. El anuncio con temática navideña, completo con un cameo de Santa, muestra a los usuarios controlando sin esfuerzo hogares inteligentes, escalando recetas e incluso navegando por las regulaciones de HOA, todo con la ayuda de Copilot. Sin embargo, un examen más detenido revela un marcado contraste entre las capacidades anunciadas y el rendimiento real de la herramienta.

La realidad simulada

El anuncio presenta escenarios como sincronizar luces navideñas con música, ajustar decoraciones de gran tamaño para evitar violaciones de HOA y ampliar recetas para reuniones grandes. Pero muchos de estos ejemplos se basan en elementos ficticios: una empresa de hogares inteligentes inexistente llamada “Relecloud” e imágenes generadas por IA, incluido el famoso reno que viola los límites de propiedad. Microsoft admite que los renos y el documento de HOA fueron creados específicamente para el anuncio, lo que implica que toda la secuencia está en escena.

Probando las afirmaciones

Cuando se prueba con aplicaciones del mundo real, Copilot tiene dificultades significativas. La IA a menudo alucina con botones inexistentes, identifica erróneamente objetos (clavijas como tornillos) y proporciona instrucciones vagas o incorrectas. Por ejemplo, cuando se le pidió que ajustara las instrucciones de montaje de Ikea, Copilot confundió los números de página con los números de paso. Escalar una receta también resultó problemático; sólo podía realizar cálculos parciales antes de abandonar la tarea o malinterpretar los controles en pantalla.

El problema del cursor

La función de resaltado del cursor en pantalla de Copilot, destinada a guiar a los usuarios, a menudo no es confiable. Es lento para reaccionar, se demora innecesariamente y con frecuencia no resalta nada mientras afirma lo contrario. En un escenario, Copilot insistió en que había seleccionado un elemento en la pantalla cuando no lo había hecho, lo que ilustra aún más su falta de confiabilidad.

El veredicto

El anuncio implica que Copilot puede integrarse perfectamente con herramientas existentes y resolver problemas complejos, pero la realidad es mucho más caótica. Microsoft defiende los anuncios afirmando que las respuestas se acortaron por motivos de brevedad, pero esto no soluciona las imprecisiones fundamentales en la ejecución. La campaña se siente menos como una demostración honesta y más como una fantasía diseñada para vender un producto que aún no es capaz de cumplir sus promesas.

Toda la campaña publicitaria vende una fantasía, muy parecida a creer en Santa Claus.